EL PODER DE SER INTERESADA

«No estoy interesado en el poder por el bien del poder, pero estoy interesado en el poder que es moral, que es correcto y que es bueno.» 

Martin Luther King Jr

¿De qué vale un poder que a nadie importa?

Tienes un negocio.

Eres buena o bueno en aquello que haces. Te has preparado a conciencia durante años para dar lo mejor de ti. Además, has pagado anuncios en varias publicaciones locales e incluso te has aliado con el SEO googleliano que te ha regalado un 90/100 en todos tus post.

Y esperas.

Y esperas..

Y esperas…

Pero tu listín telefónico (buff! qué ochentero suena esto) está completamente vacío. Y el teléfono no suena.

Pues aquí es el momento en el que deberías parar un segundo y analizar tu estrategia.

¿Estás trabajando pensando en ti o en los interesados de tu proyecto?

Tal y como se explica en la séptima edición de la Guía del PMBOK e independientemente del enfoque empleado, predictivo, híbrido o adaptativo, los resultados del proyecto deben GENERAR VALOR para la ORGANIZACIÓN y para todos y cada uno de sus INTERESADOS.

Entonces,

¿ESTÁS TENIENDO EN CUENTA CUAL ES TU VALOR PARA CADA UNO DE ELLOS?

En post anteriores ya hemos hablado de la importancia de ese valor y que este es percibido de manera diferente según el destinatario del mismo.

Si vamos al diccionario de la Real Academia Española y damos un salto hasta el apartado número 12, encontramos una definición para VALOR empleada en pintura que resulta de lo más gráfica.

“12. m. Pint. En una pintura o un dibujo, grado de claridad, media tinta o sombra que tiene cada tono o cada pormenor en relación con los demás”

Pues nosotros, cuan dibujo, debemos obtener, en cada acción realizada, ese grado de claridad necesaria al establecer la interconexión con las partes vinculadas.

Así que, cuando tienes un negocio más vale que tengas en cuenta que poner tus conocimientos al servicio de los demás sin saber quienes son o cuales son sus valores significa exactamente NADA.

Sí, estamos hablando de un conjunto vacío.

PERFIL DE LOS INTERESADOS

Bien. Vamos a determinar a quién interesamos.

Consideramos persona interesada a aquella en la que nuestra actividad, nuestros resultados y nuestra toma de decisiones le afecta positiva o negativamente y de una manera directa o indirecta. Es decir, es cualquier persona o grupo de individuos en los que nuestro trabajo, nuestro negocio o nuestra empresa les influye de algún modo.

Cuando hablamos de establecer nuestra identidad, nuestra marca personal y profesional, da igual si trabajamos por cuenta propia o ajena. Tampoco importa el volumen de negocio (autónomo, pyme, micropyme o gran empresa). Y carece de importancia los recursos con los que dispongas para hacerte con un sello propio y marcar esa ansiada diferencia.

Porque en estos mundos cambiantes de entornos ágiles y enfoques adaptativos, el pilar sobre el que se asienta el éxito no está tanto en el volumen de negocio sino en la estrategia que empleemos y en la retroalimentación obtenida por parte de los clientes en base a la satisfacción alcanzada con el resultado.

A MEJOR ESTRATEGIA, MAYOR ÉXITO.

¿Y SI ESTOY TRABAJANDO POR CUENTA AJENA?

Pues lo mismo. Porque mi “yo profesional” es un negocio en toda regla y al igual que para una gran empresa, debo trazar una estrategia que genere ese valor deseado por mis interesados o stakeholders.

Rara vez un trabajador por cuenta ajena me ha hablado de sí mismo como un negocio y les extraña cuando yo los trato por primera vez como un negocio en sí mismo y les comento que, como tal, deberían cuidar a todas y cada una de las personas de su entorno.

Porque, ¿Dónde están mis interesados?

Pongamos un par de ejemplos:

Si trabajo en un departamento de ventas, tengo claro cuales son mis clientes. ¿Seguro?

– ¿Y si tienes que entregar un informe al departamento financiero? ¿Quién es tu “cliente” ahora?

¿No deberíamos considerar al compañero de finanzas como a un “cliente interesado en tu servicio”?

– ¿Y si tienes que comunicarte con el almacén para solicitarles un servicio logístico de entrega urgente?

¿Podría ser tu compañero para ti un “interesado proveedor”?

Sea cual sea tu perfil profesional y/o el departamento al que pertenezcas SIEMPRE tendrás clientes que atender y proveedores a los que deberás recurrir. Y estos están más cerca de lo que piensas.

¿Y SI TRABAJO PARA MÍ?

Tu reputación como profesional se construirá en base a los resultados obtenidos con cada una de las personas a las que le interesa el valor que genera en ellos tu negocio.

Partiremos ya hablando que NO TRABAJAS PARA TI sino PARA ELLOS y es aquí donde es de vital importancia construir puentes que unan productos y servicios que sean capaces de cubrir las necesidades y expectativas de los clientes y que generen, a su vez, beneficios para tu organización.

Pero esa reputación antes mencionada, no solo se alcanza con la complacencia de un cliente satisfecho. Esa reputación se forja día a día, minuto a minuto con la satisfacción de todas y cada una de las fichas de un dominó empresarial que nos coloca a uno u otro lado de la balanza.

Son las organizaciones y las personas asociadas a ellas las que deberán identificar y recopilar la mayor cantidad de información posible sobre los intereseses que tienen nuestros stakeholders o personas afectadas (proveedores, clientes, organismos públicos, organismos privados, empleados,…) con el fin de tenerlos en cuenta para trazar la estrategia adecuada y, en la medida que nos sea posible, involucrarlos en todo el proceso.

Trabajando por cuenta ajena o por cuenta propia, la realidad es solamente una. En ambas situaciones los beneficios en forma de dividendos o nómina son consecuencia de la satisfacción de todos y cada uno de los ellos.

Así que, enfúndate en el rol de DIRECTOR DE TU PROYECTO DE MARCA y:

• Aplica tus habilidades técnicas, estratégicas y de liderazgo necesarias para llegar a tus interesados,
• Conoce su grado de implicación e influencia,
• Comprende sus necesidades, y
• Genera el valor preciso que cubra todas y cada una de sus expectativas.

Y ahora, LLÁMAME INTERESADA y genera valor para mí.

¿DEFINIMOS TU PROYECTO MARCA?

¿Te cuento más?