El mentor del alma
Recuerdo muchas frases del que en su día fue mi mentor.
Recuerdo las lecciones aprendidas envueltas en horas de conversaciones y trabajo.
Estrategias comentadas entre una casi recién salida de la Universidad y el que llevaba el bagaje profesional en maletas XXL.
Se tomaron decisiones acertadas pero sobre todo muchas decisiones equivocadas. Es el precio que tienes que pagar cuando decides ser el primero en algo.
Fuimos los primeros en cambiar un mundo lleno de arraigos.
Y mientras caminábamos, cambiábamos
- – Usanza por innovación.
- – Hábito por Talento.
- – Distancia por integración.
- – Verticalidad por horizontalidad.
- -…
Pero había un hábito que él jamás cambió.
Convertir sus hechos en palabras y sus palabras transformarlas en hechos.
Aprendí miles de cosas de mi mentor. Cosas que me quedé, cosas que transformé y cosas que deseché.
Y entre todas ellas una frase que revolotea cada mañana por mi cabeza y que jamás olvidaré.
Y ahora, yo tengo una maleta XXL a la que solo le preocupa caminar.
¿Qué es lo que tienes tú?
Busca tu talento, olvídate del resto y echa a andar.
El mentor.
¿DEFINIMOS TU FORMA DE ANDAR?
¿Te cuento más?