¿Liebre o Tortuga?

¿Liebre o Tortuga?

¿Liebre o Tortuga?

¿Qué escoger? ¿Ser Liebre o Tortuga?

«Déjame contarte el secreto que me ha llevado a mi objetivo. Mi fuerza reside únicamente en mi tenacidad.» 

Louis Pasteur

Pues yo os voy a contar otro.

Louis Pasteur era un alumno de Química de poco mérito. 

¡¡Vamos, el de las notas mediocres de Ciencias!!

El descubridor de la pasteurización y la persona que demostró la teoría germinal de las enfermedades infecciosas (nunca más en boga como ahora), cuna de vacunas contra la rabia, el tétanos o la difteria, era una gran apasionado del arte y un “no buen” alumno en clase de química que digamos. 

Su primera opción de vida: Ser pintor.

Albert Edelfelt, autor del retrato de Pasteur hablaba de él y de su pasión por el arte en los siguientes términos:

¿Liebre o Tortuga?
De Albert Edelfelt – Fotografía originally posted on Flickr as Albert EDELFELT, Louis Pasteur, en 1885. Dominio público.

“Aparte de la ciencia, la pintura es una de las pocas cosas que le interesaban. Cuando tenía dieciséis años había intentado hacerse pintor y se entretenía haciendo retratos al pastel, de ciudadanos de Arbois; algunos de estos cuadros se encuentran en su casa o en el instituto; los he observado muy a menudo, son extremadamente buenos y superiores al trabajo habitual de los jóvenes que se dedican a la carrera artística. Hay algo del gran investigador en estos retratos: expresan la verdad absoluta y un poder de voluntad poco común. Estoy seguro de que si Pasteur hubiera elegido el arte en vez de la ciencia, Francia contaría hoy con uno de sus pintores más capaces”.

Albert Edelfelt

Y en este punto seguro que me preguntaréis …

¿Y por qué nos hablas aquí de Pasteur?

Pues porque me sirve de antesala para poder explicaros varias cosillas.

Deducciones de las que yo llamo “a lo Valado” que me llevan a pensar …

  1. Que tal vez no necesitemos nacer o poseer un “don especial”.
  2. Que podemos equivocarnos tomando distintos senderos hasta encontrar “el camino”.
  3. Y que las cosas no aparecen “por inspiración divina”.

La vida no consiste en HACER LAS COSAS PERFECTAS A LA PRIMERA PARA RECIBIR ESOS APLAUSOS QUE CREEMOS TAN MERECIDOS. 

No va de eso. 

Afortunadamente va de ¡TRABAJAR!

Y digo afortunadamente porque tener un don, esperar inspiraciones divinas o encontrar el camino a la primera no depende de ninguno de nosotros ni nosotras.

Depende de la genética, de algún dios o del azar. Todos estos factores, fuera de nuestro alcance.

Pero trabajar sí.

Ahí es donde cada uno y cada una tenemos nuestra exclusividad.

Retomemos las palabras de D. Louis Pasteur cuando dice “Mi fuerza reside únicamente en mi tenacidad.”

Tal vez, mi querido Louis, ayudado por la personalidad parca de su padre, el cual profesaba admiración por hombres que alcanzaban grandes logros y en el que no tenían cabida las dotes artísticas, aprendió que debía perseguir sueños menos ornamentales y con mayor proyección “a futuro”.

Y con esto que nadie entienda que estoy diciendo que el arte no sea admirable de por sí.

Seguramente Jean-Joseph Pasteur tampoco hubiese entendido mi necesidad de expresar y comunicarme a través de la fotografía.

¡Otros tiempos y otras mentes!

“Qui sait!

No. Estoy hablando solamente de la historia de Pasteur y de su padre. Y de como las decisiones cambian la historia de la vida: la suya y la nuestra.

Así que, como iba diciendo, su modesta familia lo aleja de las artes y orienta su oficio hacia otros destinos que, poniendo todo de su parte, lo envían a estudiar en la Escuela Superior de París, dejándole claro que los estudios tendrían que ir acompañados de su esfuerzo y su constancia. 

Y he aquí la triada: conocimientos, esfuerzo y constancia.

El resto. Se llama tiempo.

Tiempo para conseguir todos o gran parte de los logros propuestos. 

Y Louis lo consiguió.

No voy a detallar en este post el significado de Pasteur para la medicina y para la ciencia, eso ya lo sabéis, pero si quiero resaltar su personalidad y su filosofía de vida que es lo que básicamente marcó su diferenciación respecto de las personas de su entorno.

Su palabra: TENACIDAD

Pasteur siempre hablaba de acompañar con paciencia los largos trayectos de la existencia de cada uno haciendo que la perseverancia diese a la vida la utilidad necesaria y la necesidad de conseguir grandes logros.

Así pues, siguiendo la máxima y la historia de vida de D. Louis, llegamos a la siguiente conclusión:

No es cuestión de ir a toda prisa. 

No es cuestión de destacar sin más.

No es cuestión de escoger solamente ser liebre o tortuga.

Es cuestión de hacer algo útil por los demás y por ti. 

Es cuestión de darle sentido a la vida.

Y sobre todo,

Es cuestión de trabajar para conseguirlo.

… Y el tiempo de la recogida de la siembra llegará.

Y tú ¿eres más de liebre o tortuga?

¿Te cuento más?

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